
Lo prodigioso no es que Van Gogh se haya cortado una oreja, sino que conservara la otra.
"La Maja Vestida" está más desnuda que la "maja desnuda".
La arquitectura árabe consiguió proporcionarle a la luz, la dulzura y la voluptuosidad que adquiere la luz, en una boca entreabierta de mujer.
El problema más grave que Goya resolvió al pintar sus tapices, fue el dosaje de azúcar; un terrón más y sólo hubieran podido usarse como tapas de bomboneras.
En vez de recurrir al whisky, Turner se emborracha de crepúsculo.
Todo el talento del "douannier" Rousseau estribó en la convicción con que, a los sesenta años, fue capaz de prenderse a un biberón.
Los cubistas cometieron el error de creer que una manzana era un tema menos literario y frugal que las nalgas de madame Recamier.
Los únicos brazos entre los cuales nos resignaríamos a pasar la vida, son los brazos de las Venus que han perdido los brazos.
¡Sepamos consolarnos! Si las mujeres de Rubens pesaran 27 kilos menos, ya no podríamos extasiarnos ante los reflejos nacarados de sus carnes desnudas.
Hasta la aparición de Rembrandt nadie sospechó que la luz alcanzaría la dramaticidad e inagotable variedad de conflictos de las tragedias shakespearianas.
Los pintores chinos no pintan la naturaleza, la sueñan.
imagen : http://lo-bueno-si-breve.blogspot.com
"La Maja Vestida" está más desnuda que la "maja desnuda".
La arquitectura árabe consiguió proporcionarle a la luz, la dulzura y la voluptuosidad que adquiere la luz, en una boca entreabierta de mujer.
El problema más grave que Goya resolvió al pintar sus tapices, fue el dosaje de azúcar; un terrón más y sólo hubieran podido usarse como tapas de bomboneras.
En vez de recurrir al whisky, Turner se emborracha de crepúsculo.
Todo el talento del "douannier" Rousseau estribó en la convicción con que, a los sesenta años, fue capaz de prenderse a un biberón.
Los cubistas cometieron el error de creer que una manzana era un tema menos literario y frugal que las nalgas de madame Recamier.
Los únicos brazos entre los cuales nos resignaríamos a pasar la vida, son los brazos de las Venus que han perdido los brazos.
¡Sepamos consolarnos! Si las mujeres de Rubens pesaran 27 kilos menos, ya no podríamos extasiarnos ante los reflejos nacarados de sus carnes desnudas.
Hasta la aparición de Rembrandt nadie sospechó que la luz alcanzaría la dramaticidad e inagotable variedad de conflictos de las tragedias shakespearianas.
Los pintores chinos no pintan la naturaleza, la sueñan.
imagen : http://lo-bueno-si-breve.blogspot.com
1 comentario:
ACOTACIONES
Lo prodigioso no es que Van Gogh se haya cortado una oreja, sino que conservara la otra.
Lo prodigioso es que no haya tenido una infección general de la gran puta
"La Maja Vestida" está más desnuda que la "maja desnuda".
este está medio bien
La arquitectura árabe consiguió proporcionarle a la luz, la dulzura y la voluptuosidad que adquiere la luz, en una boca entreabierta de mujer.
algunas bocas entreabiertas de mujer consiguen proporcionarle a la oscuridad, el miasma y el terror asqueante que adquiere en la arquitectura cloacal carcelaria
El problema más grave que Goya resolvió al pintar sus tapices, fue el dosaje de azúcar; un terrón más y sólo hubieran podido usarse como tapas de bomboneras.
pará con tanta dulzura
En vez de recurrir al whisky, Turner se emborracha de crepúsculo.
eso es falso, tomaba de las dos cosas, como todo mamado
Todo el talento del "douannier" Rousseau estribó en la convicción con que, a los sesenta años, fue capaz de prenderse a un biberón.
no señor, a una teta, a una teta
Los cubistas cometieron el error de creer que una manzana era un tema menos literario y frugal que las nalgas de madame Recamier.
con el tiempo, todas las nalgas se hacen cubistas, y algunas, informalistas
Los únicos brazos entre los cuales nos resignaríamos a pasar la vida, son los brazos de las Venus que han perdido los brazos.
TA BUENA ESTA
¡Sepamos consolarnos! Si las mujeres de Rubens pesaran 27 kilos menos, ya no podríamos extasiarnos ante los reflejos nacarados de sus carnes desnudas.
a mí me gustan así, con los 27 qulos más, me cago en el nácar
Hasta la aparición de Rembrandt nadie sospechó que la luz alcanzaría la dramaticidad e inagotable variedad de conflictos de las tragedias shakespearianas.
el que menos lo sospechó fue Shakespeare
Los pintores chinos no pintan la naturaleza, la sueñan.
los pintores chinos se pintan el ombligo
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